Algunas veces hacemos cosas, muchas cosas, pero.... no las que en realidad anhelamos hacer.
La mayoria por no dejar a nuestra familia o sacrificar a los que en realidad queremos; o bien, lo que hemos logrado a lo largo del tiempo. Lo malo es que el tiempo no vuelve y los momentos se pueden olvidar y por lo que se olvidan nunca llegar a realizarse.
Olvidamos amigos e instantes que nos hicieron sonreir, dejandolos pasar como si nunca hubieran existido. Pero hay ocasiones en que esos momentos no nos olvidan a nosotros y mucho menos los amigos, esos momentos en los que un recuerdo vuelve a nuestra mente, en los que una foto nos devuelve la sonrisa haciendonos casi revivir el instante, momentos en que los amigos llaman en el momento justo trayendo a nuestra mente como es escuchar de nuevo sus voces y recordandonos que ellos siempre estaran para nosotros incluso cuando no lo tengamos totalmente en cuenta.
